miércoles, 12 de agosto de 2009

Mantis

Dije hace bastantes lunas, que la vocación tardía de Ferran era la de entomólogo, cosa que algunos descubren ahora. En su Isla Galápagos particular, nos descubre una fauna, en actitudes poco habituales para los que viven solo en la ciudad, a riesgo de su propia integridad física.

Por cierto ¿en la próxima remodelación del Consell que nos va a venir quienes se comerán a sus compañeros de partido por los puestos?